Elimination Chamber nos regaló uno de los momentos más épicos de este deporte … ¿pero y si lo complicamos un poquito?
¿Qué pasaría si Brock Lesnar volviera en el momento más inesperado?
Imagina por un momento que el “Conquistador”, “La Bestia Encarnada”, sale de la sombra del juicio de Vince McMahon y regresa a la acción de forma inminente con un objetivo tan devastador como impresionante.
Irrumpir en el gran combate que todos esperamos entre Cody Rhodes y John Cena con una posible rotura de patrón que podría cambiar el mundillo del wrestling para siempre …
Es una simple posibilidad pero … esto es lo que podría suceder.
😈 EMPEZAMOS 😈
El regreso de un MONSTRUO
Nadie lo vio venir. Tras meses desaparecido y salpicado por el escándalo judicial de Vince McMahon, Brock ha estado en silencio. Observando. Esperando.
Pero ahora, justo cuando el mundo del wrestling parece haber encontrado un nuevo equilibrio entre el bien y el mal con Cody Rhodes actuando como el gran héroe de la película y John Cena convertido en un heel absolutamente lamentable … porque seamos sinceros, menuda bazofia de segmentos nos hemos tragado durante toda la gira europea.
Pues sí.
LESNAR REGRESA.
Y no lo hace para sonreír, ni para saludar a la multitud.
Lo hace a lo grande! Para sorpresa de todos los fans decepcionados con este nuevo heel de marca blanca.
Lesnar vuelve para dar vida a algo que debería haber sido muy grande y lo hace con una misión de VENGANZA!
Brock Lesnar ha sido una de las figuras más imponentes en la historia de la WWE. Desde sus gloriosos días como el campeón más joven de la historia hasta sus rencillas épicas con otros luchadores, su legado es indiscutible. Y si hablamos de su salida, cualquier fanático de la lucha libre sabe que la ausencia de Lesnar en el ring se nota, el tío es un vende entradas del copón. Pero, ¿qué pasaría si su regreso no solo fuera para celebrar, sino para ajustar cuentas?
Cody Rhodes lo venció.
Lo hizo caer.
Lo hizo sangrar.
Y aunque para muchos fue el paso definitivo de Cody hacia el estrellato, para Lesnar fue una humillación. Una herida que no cicatrizó.
Esa derrota dolió, y en el universo WWE, el dolor se convierte en ira.
Ahora, cuando Cody está por alcanzar la cima definitiva enfrentando a John Cena por el Campeonato Mundial en WrestleMania 2025, Brock Lesnar ve su oportunidad perfecta para destruirlo… y de paso, arrastrar a Cena al infierno con él.
Un WrestleMania que se presenta emocionante
Desde su victoria, Cody ha escalado posiciones, luchando con valentía y determinación. Su próximo gran desafío será contra John Cena por el campeonato mundial, un choque que todos los fanáticos están esperando desde que Cena vendió su alma a La Roca.
La tensión ya es insoportable. Cena ha dado el giro más oscuro de su carrera. Se nota que ha vendido su alma. Su personaje parece un cacho de carne sin nada en su interior que pasa por el ring sin pena ni gloria con alegatos insustanciales cada vez que coge el micro. El “héroe eterno” se ha convertido en un plasta y continuará así hasta el gran día … pero … ¿Y SI LIAMOS MÁS EL ASUNTO?
Justo cuando Cody, el “luchador del pueblo” intente salvar la WWE de ese legado corrupto … llega …
El enfrentamiento que NADIE ESPERA
La tensión es espesa como el humo antes de una explosión.
En el centro del ring:
Cody Rhodes.
John Cena.
El campeonato mundial en juego.
El bien contra el mal… o al menos eso parecía.
Los dos luchadores se han dado hasta en el carnet del Barça. Cody sangra por la frente. Cena ríe, oscuro, frío, como si el dolor ya no existiera en su mundo. Está a punto de aplicar el último Attitude Adjustment … Y entonces…
… se apagan las luces
Ni una palabra.
Ni una nota musical.
Solo oscuridad.
Y un murmullo que crece como un rugido lejano.
BOOM.
La pirotecnia estalla. La pantalla gigante parpadea en rojo.
Una palabra tiembla en la pantalla con cada golpe de bajo:
LESNAR.
La arena explota. El público se vuelve loco.
El combate se detiene.
La Bestia Encarnada camina hacia el ring con una sola idea en la cabeza:
ARRUINARLO TODO.
A través de la niebla, como surgido de una pesadilla, aparece Brock Lesnar.
No con la energía de un luchador que vuelve, sino con la furia de un depredador que ha olido sangre.
Camina hacia el ring con pasos pesados, lentos, letales. No hay prisa.
Cena se congela. Cody intenta levantarse.
Ambos saben que no están preparados para esto.
Lesnar sube al ring. Se planta entre los dos. Mira a Cena. Luego a Cody.
Y sonríe.
El caos comienza
Suplex a Cena.
Rápido. Violento. Fulminante.
El ídolo caído queda tendido, inmóvil.
Gira la cabeza. Cody se arrastra.
Lesnar lo agarra por el cuello como si fuera un trozo de carne.
Segundo suplex. Este, más salvaje.
El árbitro intenta parar a la bestia.
Toda la seguridad del recinto corre hacia él.
La música de fondo se corta.
El estadio está en shock.
Y sin decir una sola palabra… Lesnar se va.
Mira por última vez al público. A la cámara.
Y baja del ring. Caminando entre cuerpos, ruinas y sueños rotos.
Cena está fuera.
Cody, destruido.
El campeonato mundial… sin dueño.
WrestleMania no terminó. Fue interrumpido por una fuerza de la naturaleza
No fue una traición.
No fue una interferencia.
Fue un mensaje.
Uno que dice:
“Este es mi terreno.
Aquí mando yo.
Y ninguno de vosotros está a salvo.”
Lesnar no quiere títulos.
No quiere ovaciones.
Solo quiere arrasar con los ídolos que el público ama. Pero su llegada no es solo física. Es psicológica. Cada aparición suya deja una cicatriz. Cada mirada, cada silencio … crea una tensión brutal.
Durante semanas, Cody y Cena se ven obligados a mirar por encima del hombro, sabiendo que la Bestia podría atacar en cualquier momento.
- Historia personal: La derrota de Lesnar ante Cody sería el combustible que podría encender este feudo. Es el momento perfecto para Lesnar de reclamar su orgullo y venganza.
- Las consecuencias del enfrentamiento: La irrupción de Lesnar podría cambiar drásticamente el combate entre Cody y Cena. La tensión se elevaría a niveles inenarrables, y todos los ojos estarían puestos en lo que podría suceder.
- La inversión emocional: Todos los aficionados flipamos con el turn heel de Cena. La introducción de Lesnar añadiría más capas y drama, haciéndolo aún más intrigante.
¿Qué está en juego? Todo.
- El honor de Cody.
- El legado final de Cena.
- El orgullo salvaje de Lesnar.
- Y el destino del Campeonato Mundial.
En esta guerra, no hay buenos.
Solo hay monstruos.
Y tú solo puedes preguntarte:
¿Puede Cody sobrevivir cuando una Bestia lo persigue y un Ídolo se vuelve demonio?
Un Impacto Inmediato … que cambia el destino de la WWE
Si Brock Lesnar decidiera irrumpir en el combate entre Cody Rhodes y John Cena, no estaríamos hablando de una simple interferencia. Estaríamos presenciando una declaración de guerra. Una ruptura violenta del destino.
La aparición de la Bestia en medio de uno de los combates más esperados del año no solo destrozaría físicamente a ambos luchadores, sino que desgarraría la narrativa que WWE ha estado construyendo durante meses. Cody, el heredero legítimo. Cena, el ícono en su ocaso. Ambos, en busca de redención y poder… y de repente, Lesnar lo reduce todo a cenizas.
No hay árbitro, ni estipulación, ni promo que pueda detener lo que viene.
Porque Brock no busca oro. Brock busca arruinar legados.
Cena, en su año de despedida … deshonrado
John Cena se convirtió en un villano de Hacendado, traicionando su pasado para aliarse con La Roca y reclamar su última gran victoria.
Sin embargo, la entrada de Lesnar lo desnuda: ya no es el “líder de la Cenation”, ni el salvador de la WWE.
Ahora es solo otro objetivo más para una fuerza indomable.
Y en su año de despedida, Brock podría convertir su legado en un recuerdo manchado por la humillación.
La leyenda que se suponía debía cerrar su carrera con gloria, podría ser borrada por la brutalidad.
O se podría convertir en una historia de superación, en no tirar la toalla y vencer en el último pay-per-view del año dejando un buen sabor de boca a la afición.
Cody Rhodes: Del sueño americano … a la pesadilla vikinga
Cody ha hecho todo bien.
Ha conquistado corazones. Ha ganado respeto. Ha cargado con la historia de su familia sobre los hombros.
Pero la llegada de Lesnar no es una amenaza cualquiera: es la reaparición del trauma, del único hombre que lo hizo parecer débil, el que lo dominó y dejó herido tanto física como mentalmente.
Y ahora, justo cuando Cody está por alcanzar el pico de su historia, esa misma bestia regresa para empujarlo al abismo.
Ya no pelea solo por el campeonato.
Ahora lucha por su identidad.
Un Impacto Inmediato
Este conflicto no se resolverá con palabras.
No es un “combate más”.
Este sería un feudo con consecuencias reales y palpables para la programación semanal y para los grandes eventos del año:
1. La interrupción del combate en WrestleMania:
El combate Cena vs. Cody terminaría en no-contest, dejando vacante el título o generando caos en la escena principal. El universo WWE estaría dividido entre los que claman justicia… y los que quieren ver sangre.
2. La triple amenaza imposible:
Con el título en juego, WWE podría construir una triple amenaza brutal: Cody vs. Cena vs. Lesnar. Tres generaciones, tres estilos, tres motivaciones distintas… en una sola guerra.
3. John Cena vs. Brock Lesnar: capítulo final:
El orgullo de Cena lo llevaría a exigir su redención en un combate individual contra Lesnar. Un último baile… quizás, el último combate de su carrera, como he mencionado en el punto anterior.
4. Cody Rhodes vs. Lesnar II: La guerra mental:
Lesnar podría acosar a Cody durante semanas: backstage, entradas, combates. No siempre atacando. A veces solo observando. Recordándole que su victoria pasada fue un accidente, y que su destino sigue bajo las garras de la Bestia.
5. Una posible traición:
En medio del caos, Cena podría aliarse temporalmente con Cody, buscando proteger su honor y recuperar el control. Pero con Cena ya girado hacia el lado oscuro… ¿quién traicionaría a quién?
¿Qué depara el futuro?
La entrada de Lesnar sería el detonante de una nueva narrativa que podría complicarse por meses afectando a todo el roster de luchadores de WWE contra Lesnar. Todos juntos contra un mal común, “Lesnar El Conquistador”.
Una WWE donde las reglas ya no importan, los héroes no están a salvo y los villanos son demasiado humanos.
Y así, la Bestia no solo regresaría…
sino que haría temblar los cimientos de todo lo que conocemos.
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1980, Barcelona, España.
Más de 20 años luchando en rings de media Europa como boxeador de peso wélter.
Cinturón negro de kickboxing.
Aficionado al Jiu-Jitsu y MMA.